La Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), define la
acuicultura como "el cultivo de organismos acuáticos, en particular peces,
moluscos, crustáceos y plantas acuáticas. La actividad de cultivo implica la
intervención del hombre en el proceso de cría para aumentar la producción, en
operaciones como la siembra, la alimentación, la protección de depredadores,
etc. La actividad de cultivo también presupone que los individuos o
asociaciones que la ejercen son propietarios de la población en cultivo".
La
acuicultura es una manera de producir alimentos, materias primas para uso
industrial y farmacéutico como también, organismos vivos para la repoblación u
ornamentación.
La Unión Europea (UE) define la acuicultura como el cultivo de organismos que viven en medios acuáticos, como peces, moluscos o algas. Es el sector productivo alimentario con el mayor crecimiento en todo el planeta.
En ese sentido, y teniendo
en cuenta que el verbo “criar” está principalmente referido generalmente
a los animales, mientras que “cultivar” se refiere generalmente a las
plantas, definimos a la acuicultura como la cría o cultivo de organismos
acuáticos como peces, moluscos, crustáceos y plantas en aguas marinas o
continentales.
Historia de la acuicultura
Al hablar de la evolución de la actividad acuícola se puede que afirmar que esta se remonta a épocas muy antiguas, tal es así que en ciertos restos arqueológicos como un bajorrelieve existente sobre el muro de un templo egipcio del 2500 A.C. se representa un precultivo de peces, concretamente de tilapias, en un estanque artificial. Por otra parte, 1400 años A.C. en la región Indo-Pacífica existían leyes para proteger a los piscicultores contra los ladrones y hacia esa misma época los japoneses, los griegos y los romanos cultivaban ostras con grandes éxitos. Ya en el año 475 A.C. un político chino, convertido en piscicultor, llamado Fan Lee escribía el tratado más antiguo que se conoce sobre la acuicultura, The Classic of Fish Culture, en el que se relataban las experiencias del cultivo de peces en estanques. A través de esta publicación se confirma la existencia en esas fechas de cultivos comerciales en China, concretamente de la especie Cyprinus carpio (Carpa), autóctona en ese país, que posteriormente introdujeron los emigrantes chinos en otros muchos países.
Los inicios de la piscicultura vinieron motivados por una simple necesidad de mantener vivos los animales capturados en el medio natural hasta el momento de su venta con el fin de asegurar el aprovisionamiento de alimentos. No es hasta el siglo XIV que en Francia se dan los primeros pasos para intervenir en el proceso natural consiguiendo la fecundación de huevos de trucha de forma “artificial”. A pesar de ello, no es hasta el siglo XIX donde se consigue la reproducción en cautividad de la trucha. Estos avances se dieron en primer lugar en centros de investigación gubernamentales de varios países orientados principalmente a la repoblación de ríos y lagos antes de dar el salto al sector privado y a su producción con fines de consumo.
Mientras que en Europa Occidental se encuentran documentos ya en el siglo XV describiendo el uso de las fuentes de agua de los castillos y monasterios para mantener peces. Sin embargo, no es hasta mediados del siglo XX cuando se inicia una tímida evolución hacia la producción industrial a gran escala.
El crecimiento de la industria acuícola
ha ido íntimamente ligada al desarrollo de técnicas de cultivo de determinados
organismos como las algas unicelulares y los rotíferos. El desarrollo de sus técnicas
de producción ha permitido el despegue de la acuicultura a escala industrial.
Estos cultivos conocidos como “cultivos auxiliares” son claves para la
alimentación de los moluscos y de los peces en sus primeras fases de vida. Para
llegar a ello, han debido de realizarse amplísimos trabajos de investigación de
la biología de todas las especies implicadas en este proceso. Con ellos, ha
sido posible determinar los requerimientos de cada especie, tanto en el aspecto
nutricional como en el de los parámetros ambientales, que permitan su
supervivencia en cautividad.
Hoy en día, la acuicultura es una verdadera ganadería, de agua dulce y salada, en franco crecimiento, que utiliza procesos productivos cada vez más perfeccionados y tecnificados (parques flotantes o fijos en el fondo, balsas de cultivo, esteros o balsas naturales que aprovechan el agua de las mareas, estanques en tierra) para el cultivo de crustáceos, moluscos, peces o algas.
Clasificación de la acuicultura
Debido a la gran diversidad de operaciones, una sola
clasificación de la acuicultura puede ser compleja y confusa; en base a estas
consideraciones a continuación mostramos una clasificación básica de acuerdo a
diferentes características de la actividad:
Según la densidad de carga y el manejo
Extensiva: Sistema de producción caracterizado por el bajo
grado de control en la producción (por ej. del ambiente, alimentación,
predadores, competidores, agentes patógenos), bajo nivel tecnológico, costos
iniciales bajos, y bajas densidades de cultivo.
Se realiza en estanques, en los cuales los
peces se alimentan de la producción primaria del cuerpo de agua. Estos sistemas
tienen bajas densidades de cultivo, por ejemplo 1 pez/m2 y sus producciones son
menores a 500 kilogramos por hectárea.
Semiintensiva: Sistema de producción que depende fuertemente del alimento natural que puede ser incrementado por fertilización, o también mediante la adición de alimento suplementario, abastecimiento con juveniles silvestres capturados o producidos en laboratorio, uso regular de fertilizantes orgánicos o inorgánicos, abastecimiento de agua de mareas o de lluvia, monitoreo simple de la calidad del agua. Se realiza por lo general en estanques tradicionales o mejorados y también en simples sistemas de jaulas. La densidad está entre 1 y 5 peces/m2. A veces en estos sistemas se emplea aireación que suele cubrir del 10 al 15% del área del estanque.
Intensiva: Sistema de producción con alto grado de control;
altos costos iniciales, alto nivel tecnológico y alta eficiencia productiva,
tendencia a independizarse del clima y de la calidad del agua del sitio y uso
de sistemas de cultivo artificiales. Se realiza en
estanques, jaulas, raceways o tanques, con control permanente de la calidad del
agua, alimentación y producción. Se suele emplear aireación en al menos el 50%
del área del estanque. La alimentación dependerá sólo de dietas artificiales.
La densidad está entre 5 a 20 peces/m2, esto dependerá del recambio de agua y
aireación suministrada al estanque.
Superintensiva o hiperintesiva: Se realiza principalmente en tanques, bajo un control estricto de todos los factores, principalmente de la calidad del agua, aireación y alimentación. La densidad de cultivo utilizada es superior a 20 peces/m2; sin embargo, el pico de densidad de producción alcanzada depende de ser capaces de mantener las buenas condiciones de la calidad del agua para los organismos en cultivo.
Según el número de especies
Monocultivo
Cuando se
utiliza una sola especie durante todo el cultivo, por ejemplo cultivo de
tilapia, cultivo de gamitana, cultivo de trucha, etc.
Policultivo
Es el
cultivo simultáneo de dos o más especies acuáticas con diferentes
características y hábitos alimenticios (de forma que no existan fenómenos de
competencia o de incompatibilidad) con el propósito de aprovechar
eficientemente los estratos o nichos del estanque, por ejemplo: tilapia +
camarón, gamitana + boquichico, gamitana + boquichico + bagre y paco +
boquichico,
Según el medio en que se desarrolla
Acuicultura
marina
Denominada
también maricultura, cultivo que ser realiza en el mar, tanto en terrenos
costeros como en mar profundo, por ejemplo: cultivo de concha de abanico,
cultivo de salmones, etc.
Acuicultura
continental
Cultivo
que se realiza en cuerpos de agua que no tienen conexiones con el mar, es decir
en ambientes hídricos continentales o en ambientes seleccionados con el uso de
recursos hídricos lénticos o lóticos, por ejemplo: cultivo de tilapia, cultivo
de trucha, cultivo de camarones, etc.
Acuicultura
de aguas salobres
Cultivo que se desarrolla en ambientes donde
confluyen el mar y las desembocaduras de aguas continentales, es decir en
ambientes mixohalinos esto es, en aguas con niveles de salinidad mayores al de
agua dulce y menores al de agua salada, por ejemplo, por ejemplo, cultivo de
lisas, cultivo de langostinos, etc.
Por el tipo de especie
Algunos investigadores prefieren clasificar a la acuicultura por
la especie que cultivan, de esta forma tenemos:
Piscicultura
Término que comúnmente se usa como sinónimo de acuicultura; sin
embargo, la piscicultura hace referencia al cultivo de peces.
Camaronicultura
o carcinicultura
Cultivo de camarones de agua marina o dulce. La actividad
camaronera es una de las más importantes del mundo, y las principales especies cultivadas
son el camarón blanco del Pacífico y el camarón tigre negro.
Salmonicultura
Hace referencia al cultivo de salmones. Esta piscicultura se
inició en los países europeos y luego se propagó a los países americanos.
Actualmente, el cultivo de salmones tiene como principales productores a
Noruega, Chile, Escocia.
Tilapicultura
Hace referencia al cultivo de tilapia. La tilapia es una de las
principales especies que se viene cultivados en climas tropicales y
subtropicales, debido a su rusticidad y rápido crecimiento ha ganado la
preferencia de muchos piscicultores en el mundo.
Truchicultura
Aunque es una práctica poco extendida, el cultivo de ranas,
principalmente de la rana toro, se practica en países como México y Brasil.
Malacocultura
Incluye al cultivo de moluscos, como las conchas de abanico,
ostras, mejillones.
Alguicultura
Referido al cultivo de macroalgas.
Por el nivel de producción
También cabe mencionar que
según la normativa peruana la actividad de acuicultura es clasificada según 3
categorías productivas:
Acuicultura de
Recursos Limitados (AREL): Es la actividad desarrollada de manera exclusiva o
complementaria por personas naturales, quienes deben cumplir todas las
exigencias establecidas para esta categoría, alcanza a cubrir la canasta básica
familiar y es realizada principalmente para el autoconsumo y emprendimientos
orientados al autoempleo.
Se encuentran comprendidas dentro de esta categoría las actividades acuícolas desarrolladas por centros de educación básica, sin fines comerciales. La producción anual de la AREL no supera las 3.5 toneladas brutas.
Acuicultura de Micro y Pequeña Empresa
(AMYPE): Es la actividad desarrollada con fines comerciales por personas
naturales o jurídicas. La producción anual de la AMYPE es mayor a las 3.5
toneladas brutas y no supera las 150 toneladas brutas.
Se encuentran comprendidos dentro de esta categoría las
autorizaciones de investigación, los centros de producción de semilla y el
cultivo de recursos hidrobiológicos ornamentales, el que se regirá de acuerdo a
su norma específica.
Acuicultura de Mediana y Gran Empresa
(AMYGE): Es la actividad desarrollada con fines comerciales por personas
naturales o jurídicas. La producción anual de los AMYGE es mayor a las 150
toneladas brutas.
Importancia de la Acuicultura
Para la FAO, una de las mayores fortalezas de la acuicultura es su enfoque hacia el consumo humano que protege la seguridad alimentaria. La actividad acuícola ha demostrado tener una gran capacidad para producir confiablemente distintas especies de peces, mariscos y plantas acuáticas.
La acuicultura produce alimentos eficientemente con altos estándares de calidad. Es versátil. Puede desarrollarse en agua salada o dulce; en lagunas, ríos, mar o incluso en estanques artificiales. Su práctica se realiza en países desarrollados como en desarrollo.
Por otro lado, debemos destacar que la acuicultura no solo provee alimentos también tiene importancia desde el punto de vista de producción de compuestos bioactivos (ácidos grasos, proteínas, vitaminas, etc.) para la industria alimenticia o farmacéutica, producción de biocombustibles, recuperación de especies silvestres (repoblamiento), tratamiento de efluentes, entre otros.
En este nuevo contexto, ya no podemos hablar de la acuicultura como una actividad solo de producción de alimentos, sino como una oportunidad para la producción de una serie de sustancias y que puede integrarse a otras actividades económicas como la agricultura. Algunos ejemplos son el uso de los efluentes de los tanques de cultivo para el riego o cultivos de vegetales (acuaponía), el empleo de los lodos de los estanques de acuicultura como fertilizantes, el uso de los residuos del procesamiento de las especies acuícolas como nuevas fuentes de proteínas o compuestos, entre otros.